Si tuviera que elegir un sitio para vivir, sería tu cuarto.

Encuentra al que pueda hacerte sonreír cuando veas que el mundo se te viene encima. Que te llame de nuevo cuando le colgaste, que te diga tus fallos y te haga llorar con ciertas palabras. Que te defienda sin importarle a quien se tenga que enfrentar. Que quiera enseñarte el mundo, que conozca tus peores defectos y aun así, siga queriéndote como el primer día. Ama a quien te quiera, no a quien te ilusione, al que tome tu mano frente a sus amigos. Espera al que te recuerde constantemente que le importas y lo afortunado que es por tenerte. Busca a ese chico, que te lo de todo solo con mirarte y sonreír, con el que parezca que todo es posible, y que no hay nada que no podáis lograr juntos. Espera al que no tema decir muy alto que te ama, por si la gente lo escucha, al que no le importe el que dirán, y solo tenga ojos para ti. Que te demuestre todo lo que significas para él, que te haga sentir especial. Espera a aquel para el que seas perfecta, por muchos defectos que tengas. Que te arrope en las noches de frío, y que te abrace en los peores momentos. Espera a aquel que no tenga miedo a mostrarte al mundo cuando estés desarreglada. Que te demuestre que por mucho que lo intentará no podría estar sin ti, por que tu das sentido a su vida. Espera al que no dude de tu palabra nunca, y confíe en ti. Espera al que hable con sus amigos y diga: es ella o ninguna.