domingo, 18 de septiembre de 2011
No me hace falta importarle a todo el mundo, con importarte a ti, me basta.
¿Sabes que? A tu lado soy la persona más feliz de este mundo. No sé muy bien, que es lo que provoca esto, pero quizá es tu forma de mirarme, tu forma de hacerme reir, tu forma de abrazarme. No sé que hay en ti, pero hay algo, algo que me hace quererte cada día más y más, algo que no sé por que, pero me encanta. Será tu sonrisa, que me provoca ese cosquilleo en el estómago cada vez que la veo, o tal vez sea la forma en la que me dices que me quieres, que hace que cada vez que me lo dices, me salga una sonrisa de tonta que no puedo con ella. No tengo ni idea, de que es eso que tienes que me hace sentir esto por ti, quizá es tu escasez de defectos, o tal vez el excesos de los mismos. Puede que sea, que para mi, tu eres perfecto, o quiza sea que tienes mas defectos que otra cosa, pero que a mis ojos, todos son virtudes, pero todo esto se debe a una simple razón, has ocupado mi corazón, como nadie antes lo había echo... te has adueñado de él, lo haces palpitar más deprisa de lo normal cuando te acercas, haces que se pare en seco, cuando siento que me faltas. Nunca nadie me habia echo sentir así antes, no sé que será, pero tengo la sensación de que la unica razón por la que me pasa esto, es por que me pasa contigo.
viernes, 16 de septiembre de 2011
No te levantas queriendo a alguien, y a la hora de la siesta le dejas de querer.
Escucha, a lo mejor te parece una locura, igual ahora no podemos estar juntos, pero tienes que confiar en mi. A lo mejor te insulto, o te trato mal, o no te miro, pero... aunque te diga todo eso y tu ahora no entiendas nada... cuando peor te trate, más te estaré queriendo. Te quiero, no lo olvides.
Que conozco su voz en formato susurro, en formato gemido y en formato secreto.
No hace falta que me digais eso de que perdais la cabeza por eso de sus caderas. Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa, y esas maneras, todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además le he visto serio, ser el mismo, y enserio que eso, no se puede escribir un poema. Por eso, eso que me cuentas, de que mirale como bebe las cervezas, y como se revuelve como las baldosas, y que fácil parece a veces enamorarse. Y todo eso de que él, puede llegar a ser ese puto unico motivo de seguir viva, y a la mierda con la auto-destrucción. Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé, desde el día en que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes, lo que es caer desde un precipicio y que él, aparezca de golpe y de frente para decirte: "Venga, hazte un peta, y me lo cuentas". No sabes lo que es despertarte, y que el se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas como desacerte de todo el mundo. Así que supondrás, que yo sea la primera que entiende que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los ovarios, por un simple roce de mejilla. Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento. Que yo también le veo, que cuando el cruza por debajo del cielo, solo la tonta mira al cielo. Que sé, como agacha la cabeza, levanta la mirada, y se muerde el labio superior. Que me sé sus cicatrices, y el sitio en que le tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ria. Y me sé lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de la guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores. Y yo si que no tengo narices de decirle que no a nada, por que tengo más deudas con su espalda, de las que nadie tendrá jamas con la luna. Mira que hay tontas enamoradas en este mundo, que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente él. Reunido en ese puto milagro que se supone que existe. Que le he visto volar, por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos. Le he visto formar un charco de arena, rompiendo todos los relojes que le puso el camino. Le he visto haciéndole competencia a cualquier amanecer por la ventana, no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo. Y solo los sueños pueden posarse sobre las seis letras de su nombre. Que te entiendo, que yo escribo sobre lo mismo, sobre el mismo. Por que razones, tenemos todo, pero yo, muchas más que vosotros.
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